La Cancillería de Colombia anunció que ha comenzado el proceso para eliminar el requisito de visa a ciudadanos de China y otras nacionalidades que actualmente necesitan este permiso para ingresar al país. La medida busca facilitar el arribo de visitantes con fines turísticos, comerciales o de inversión.
El anuncio fue realizado por la canciller Laura Sarabia el viernes 18 de abril a través de su cuenta de X, luego de una reunión con el presidente Gustavo Petro. Aunque el proceso apenas comienza y no hay fechas ni listas definitivas, se anticipa que podrían incluirse países como India, Vietnam, Tailandia, Camboya, Nicaragua y Taiwán.
Cambios en la política migratoria
Actualmente, ciudadanos de más de 80 países requieren visa para entrar a Colombia. La posible eliminación de este requisito responde a una política de flexibilización migratoria que busca dinamizar las relaciones internacionales y abrir nuevas oportunidades de intercambio económico y cultural.
La Cancillería ha firmado en los últimos meses varios convenios bilaterales con al menos 15 países, permitiendo el ingreso sin visa para diplomáticos, funcionarios y portadores de pasaportes oficiales. En esta ocasión, el foco estaría en viajeros con pasaporte ordinario.
En contexto: China, un socio clave
El anuncio se da en un momento en que China ha cobrado protagonismo como uno de los principales socios comerciales de Colombia. Según datos del DANE, en enero de 2025 el 28,4 % de las importaciones colombianas provinieron del país asiático, superando a Estados Unidos.
Además, Colombia se prepara para presidir la próxima cumbre entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), prevista para mayo. La flexibilización de visados podría alinearse con los intereses de fortalecer esos vínculos regionales.
Lo que sigue
Por ahora, no se ha expedido un decreto ni se han definido los países beneficiarios. Desde la Cancillería se indicó que en los próximos meses se anunciarán más detalles sobre el alcance y condiciones de la medida.
Distintos sectores han reaccionado con expectativa. Mientras algunos destacan la oportunidad para impulsar el turismo y atraer inversión, otros piden cautela frente a los posibles impactos en la seguridad migratoria y el control fronterizo.
