La Secretaría de Salud de Marinilla ha intensificado las acciones de prevención frente al aumento de casos de fiebre amarilla en varias regiones del país, registrado desde el pasado 26 de marzo. Aunque en el municipio no se han reportado casos y no se considera una zona endémica, se advierte sobre la posibilidad de contagio en personas que regresen de áreas con circulación activa del virus.
¿Por qué es importante?
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos. En algunos casos, puede evolucionar con complicaciones graves, incluyendo afectaciones hepáticas y sangrado.
Los principales síntomas son fiebre alta, dolor de cabeza y musculares, vómito, ictericia (color amarillo en piel y ojos) y sangrado. Si una persona presenta alguno de estos signos tras haber visitado zonas de riesgo, debe acudir de inmediato a los servicios de salud.
Zonas de riesgo en Colombia
Las autoridades sanitarias han identificado circulación activa del virus en regiones como Amazonas, Caquetá, Guainía, Guaviare, Meta, Putumayo, Vaupés, Vichada, Casanare, Arauca, Urabá, Bajo Cauca y Magdalena Medio (Antioquia).
¿Dónde acceder a la vacuna gratuitamente?
Con el fin de prevenir contagios, se ha dispuesto vacunación gratuita para personas entre los 12 meses y los 59 años, así como para quienes vayan a viajar a las zonas anteriormente mencionadas.
La vacuna está disponible en la E.S.E. San Juan de Dios y en Prosalco. Debe aplicarse al menos 10 días antes del viaje, y es importante conservar el carné internacional de vacunación.
El miércoles 16 de abril se realizará una jornada especial de vacunación hasta la 1:00 p. m. en la sede de Sotramar, donde se está aplicando tanto la vacuna contra la fiebre amarilla como el esquema completo del Plan Ampliado de Inmunización (PAI).
Recomendaciones de prevención
Además de la vacunación, se recomienda:
- Aplicar repelente contra insectos de manera frecuente.
- Usar ropa de manga larga y de colores claros.
- Dormir bajo toldillos o mosquiteros, especialmente en zonas rurales o selváticas.
La fiebre amarilla es una enfermedad prevenible. La vacunación oportuna y las medidas de protección personal son claves para proteger la salud individual y colectiva.
