Teja de maíz capio: el legado campesino de Marinilla que busca la Denominación de Origen

En el corazón de Marinilla se cocina más que tradición: se conserva historia. La teja de maíz capio, también conocida como costra de arriero, es un producto que resume siglos de herencia agrícola, conocimiento ancestral y cultura viva. Hoy, esta preparación autóctona avanza en el proceso para convertirse en producto con Denominación de Origen, una distinción que no solo resalta su autenticidad, sino que también protege el alma rural de un municipio con vocación campesina.

Un alimento con historia

La teja de maíz capio nació en tiempos de arriería. Era el alimento ideal para los viajeros que cruzaban las montañas del Oriente antioqueño: resistente, nutritivo y hecho con ingredientes que ofrecía la tierra. En aquellos días, los caminos de herradura conectaban pueblos y mulas cargadas de productos eran guiadas por hombres que necesitaban comida que no se descompusiera con facilidad. La teja, cocida en callana y sobre leña, cumplía esa función.

Este producto tiene su base en el maíz capio, una variedad nativa que ha acompañado las cocinas campesinas durante generaciones. Se trata de un grano harinoso que da como resultado una masa suave y sabrosa, ideal para la preparación de arepas y otros derivados. Su valor no solo es culinario, sino también simbólico: representa la continuidad de la agricultura tradicional frente al avance de la urbanización y el modelo agroindustrial.

Así se prepara la teja de maíz capio

La preparación es artesanal, rigurosa y cargada de saberes transmitidos oralmente. Primero, se muele el maíz capio y se mezcla con materia grasa: cebo, mantequilla o leche agria. Luego, se vuelve a moler para refinar la masa. Esta se moldea a mano, dejando la huella de quien la prepara, y se cocina lentamente sobre una callana calentada con fuego de leña. La cocción crea una corteza dorada y crujiente por fuera, pero suave en su interior. Su forma, parecida a una teja de barro, da origen a su nombre popular.

Más que una arepa, es una pieza de identidad. Un sabor terroso, auténtico y lleno de memoria.

¿Por qué es tan representativa de Marinilla?

Marinilla es reconocida como una de las grandes despensas agrícolas del país. Sin embargo, desde la llamada “revolución verde” y el auge de los cultivos intensivos, muchos granos nativos como el maíz capio comenzaron a desaparecer del paisaje rural. Los campesinos priorizaron productos más rentables como la lechuga, el tomate o el repollo, y las recetas tradicionales quedaron relegadas.

En ese contexto, la teja de capio se convierte en símbolo de resistencia. Representa la memoria de los caminos de arriería, la labor del campo, las huertas familiares y la cocina de las abuelas. Es una forma de conectar con el pasado a través del sabor, y de reconocer el valor cultural que aún habita en los fogones de leña.

Camino hacia la Denominación de Origen

Actualmente, este producto participa en un proceso de acompañamiento técnico que busca obtener la Denominación de Origen (DO), un sello que garantiza la autenticidad de un producto vinculado a un territorio específico. Este reconocimiento implicaría:

  • Proteger la producción y comercialización del maíz capio como insumo base.
  • Preservar los métodos de elaboración tradicionales.
  • Reconocer el valor cultural, gastronómico y económico del producto.
  • Impulsar el turismo gastronómico y el desarrollo rural sostenible.

Un futuro que se cocina en maíz

Con la teja de maíz capio, Marinilla no solo recupera un producto; rescata una forma de vida. En tiempos donde lo tradicional se ve amenazado por lo masivo, esta preparación invita a mirar hacia atrás con orgullo y hacia adelante con responsabilidad.

Que el sabor del campo no se pierda. Que lo que cocinaban nuestras abuelas siga teniendo un lugar en nuestras mesas, en nuestros mercados y en nuestro corazón.

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